Drama en el que una pianista, ante la infidelidad de su novio, decide vender todas sus propiedades y emprender un viaje hasta que encuentra una casa en una isla de Italia. Jacquot vuelve a colaborar con Isabelle Huppert, pero esta vez la frialdad y distancia típicas de la actriz le juegan en contra a un film que se plantea de iniciación y de descubrimiento. La primera mitad del film se centra en el desprendimiento de la protagonista de sus pertenencias, obligaciones e identidad. La segunda mitad del film muestra el viaje de la protagonista y el hallazgo de un paraje paradisíaco en Italia alejado de toda sociedad. Una de las imágenes dominantes del cine contemporáneo, la de la protagonista caminando de espaldas a una cámara que la sigue, se hace dueña de la función.