Policial en el que un periodista que hizo un viaje como cronista a China es acusado de asesinato en Buenos Aires. La película conoce el sistema de referencias literarias del género de misterio: Gaston Leroux, Edgar Wallace, Arthur Conan Doyle. La película no entra en el terror ni en el thriller porque en el fondo el motivo son unas joyas: el trébol del título. The Lady from Shanghai (1947) se había estrenado el año anterior. La narración en flashback es un buen ejemplo de cómo debe hacerse el desdoblamiento temporal sin que se pierda el hilo de la intriga. Mario Soffici se maneja con comodidad en el rodaje en estudio y la mezcla de lenguajes. Sus diálogos lo convierten tal vez en el más filosófico de los directores argentinos clásicos. Además, Pedro López Lagar sabe utilizar el cuerpo como espectador en casi todas las escenas. Los chinos aportan el sentido del humor, pero es una visión bastante parcial, sesgada (y exportable al menos para el mercado americano).