Drama en el que un psiquiatra se divorcia para casarse tres años después con una fotógrafa que tiene dos hijos en New York. Mientras Jeff Bridges derrocha encanto por todas partes (quizá demasiado), la belleza de Alice Krige hipnotiza este drama familiar en un papel que no es del todo favorable para ella. Lo mejor que se puede decir de la película (y también lo peor) es que no molesta.