Comedia musical en la que dos cantantes en crucero hacia Francia buscan al esposo perfecto. Si bien el film parece un formal canto a la más pura liviandad y los números musical son apenas funcionales a Hawks le interesa mucho más trabajar e invertir ciertos estereotipos femeninos. En ese sentido el personaje de Jane Russell resulta mucho más atractivo mientras que el de Marilyn Monroe es mucho menos tonta de lo que parece.