Drama criminal en el que una joven pareja que ama las armas escapa de un pueblo de los Estados Unidos después de unos asesinatos. El guión de Matthew Bright daba más para la sátira o la comedia negra, pero Tamra Davis dota de cierto atractivo visual al montaje y de consistencia dramática a la resolución. La película actualiza la larga tradición del policial con parejas en fuga que va de Gun Crazy (1950) a Bonnie & Clyde (1967). La sonrisa de Drew Barrymore tan magnética como irresistible, pese al papel de white trash baby.