Película bélica en la que un veterano de la primera guerra mundial trata de evitar un nuevo conflicto con una fórmula matemática en Francia. Remake o secuela de J’accuse! (1919). No se puede negar las ambiciones y el idealismo de Abel Gance. Las imágenes recurrentes de los últimos muertos de la primera guerra mundial dejan paso a una misteriosa trama de una fórmula que remite a la bomba atómica. Sin embargo el film también es un testimonio de los obstáculos del cine sonoro para su estilo: el realismo se convierte en censor de la puesta en escena y el giro fantástico… bueno, resulta al menos camp.