Drama en el que una mujer se reencuentra con una amiga luego de trece años y cuenta la desaparición de su esposo en Taipei. En su opera prima Yang recupera la confianza en la narración de casi tres horas de duración, la pureza del estilo Ozu, el dominio formal de los flashbacks de Alain Resnais y motivos de la ausencia y los sentimientos de Michelangelo Antonioni, sorprendente.