Comedia en la que un joven se acuesta con su madre mientras consulta a médicos y busca trabajo en New York. Downey Sr. perfila mejor su humor irreverente y absurdo en este film. De hecho, el cine de John Waters no andaba lejos en la escena de la oledora de calcetines que le pide ayuda al protagonista en una iglesia. La mayoría de las escenas están construidas con fotos fijas y los diálogos superpuestos. El recurso se torna reiterativo, pero cada tanto aparecen pinceladas de humor imprevisible: el hombre que traza la línea, el artista que firma como obra de arte.