Retrato de la ciudad de Winnipeg y la vida familiar de los Maddin a lo largo del siglo XX. Guy Maddin adopta la forma de documental con su habitual dosis de experimentación surrealista en blanco y negro, humor, historias absurdas, familias excéntricas y madres imponentes. Pero la voz en off del narrador termina asfixiando a las imágenes que por más manieristas que sean quedan en un segundo plano.