Comedia bélica en la que un soldado llega a un pueblo ártico de Rusia durante la gran revolución. Maddin realiza su primer delirio indescriptible en largometraje. Pese a todas las excentricidades en la descripción de las trincheras, la visualización de las batallas y los comportamientos de los personajes, el film crea su espacio propio que no deja de sorprender a cada instante. El tema de la película es más accesible que la falsa identidad como detonante del conflicto entre el amor y la guerra.