Melodrama en que un fotógrafo se obsesiona con una actriz de películas eróticas de clase B en Paris. Zulawski se muda a Francia y adapta una novela de Christopher Frank. La película es más contenida que sus films polacos, pero es igualmente delirante. La presencia del propio novelista en la redacción del guión tal vez tenga que ver con esto. El dibujo de los secundarios agregan a la historia matices extras: el esposo de la actriz como payaso suicida, el actor histriónico y bisexual, el pornógrafo que contrata sus servicios. El amor en manos de Zulawski se convierte en un sentimiento obsesivo y doloroso. La película va construyendo y destruyendo la trama constantemente y los personajes ganan entidad a cada momento.