Drama en el que un grupo de estudiantes se unen al ejército rojo japonés a principios de la década de 1970. Como toda película de largo aliento y tema complejo va poniéndose mejor conforme pasan los minutos. Luego de un comienzo casi documental y una parte media que sienta las bases, lo mejor del film queda para el final cuando los guerrilleros quedan sitiados por la policía en una cabaña. Koji Wakamatsu expone la crueldad de los métodos, la autocrítica, los fusilamientos y la ideología llevada al terreno de la religión (como purificación).