Comedia dramática en la que dos militares van a un campus universitario a raíz de un hermano enfermo en Paris. En apenas 59 minutos Serge Bozon apuesta por el minimalismo, el distanciamiento, la inclusión de números musicales y el grado cero de la actuación. Se queda corto porque hay demasiados personajes, falta un referente espacio temporal más concreto y la película queda como un ensayo.