Comedia dramática en el que un joven quiere conocer a su padre y termina haciéndose amigo de su hermano en Paris. Eugène Green quiere pertenecer a la familia de Robert Bresson, Straub (aunque con más humor) y Manoel Oliveira en el uso de los planos fijos, el artificio, la cadencia, los diálogos. Pero el suyo es un cine inofensivo que sólo de a rato despunta, para luego volver a caer en la trascendental sin descender.