Comedia dramática sobre el ascenso y caída de los Sex Pistols interpretándose a sí mismos en Londres a fines de la década de 1970. Animación, publicidad y autopromoción se dan la mano en este experimento de Julien Temple. El manager estaba más loco que los integrantes de la banda, unos chicos inseguros dispuestos a cualquier cosa. La estética caótica de la propuesta más los gags de la comedia animal americana es llevada al terreno de la sofisticación intelectual.