Comedia dramática en la que una actriz soltera que quiere tener un hijo se prepara para interpretar una obra teatral de Turgenev en Paris. Bruni Tedeschi se olvida esta vez de los apuntes autobiográficos e indaga en los deseos, los miedos y los recuerdos de una actriz. La fotografía recurre a vívidos colores primarios. Las escenas a veces se interrumpen o juegan con la codificación de drama o comedia generando más incomodidad que humor. Por momentos hay cierto aire a las películas de Rivette (la presencia del fantasma del personaje principal, cierta ensoñación de algunas escenas), pero ese no es el eje principal.