Comedia policial en el que un trío de contrabandistas intercambian mercancías en los Alpes del sur de Francia. La película intenta ser una aventura de clase B, pero entre la falta de sonido sincrónico, la vaguedad de la historia y lo esporádico de su humor, cuesta encontrar un tono que guíe la puesta en escena. La idea absurdista del sindicato de contrabandistas que controla las actividades no reguladas está más allá de las posibilidades de visualizarla. La utilización de helicópteros y planos aéreos no puede esconder la falta de presupuesto. Ocasionalmente el film ofrece algunas pinceladas de humor como el breve segmento llegando al final de los personajes tratando de integrarse a la vida laboral, pero es muy poco y muy tarde.