Policial en el que una ladrona roba, su novio la persigue y un joven detective ayuda en el desierto de Nevada. El trámite esquemático de fingir las muertes y los giros que aparecen al final están bien resueltos. El film arranca fuerte y Dahl engaña a la cámara por un buen rato. La violencia descarnada del comienzo (tiroteos, degollamiento) no tiene el atractivo que el personaje femenino (Joanne Whalley) debería tener para generar semejante despliegue.