Cuento de misterio en el que un productor de cine invita a unos amigos para descubrir el culpable de la muerte de su esposa en un yate en la costa sur de Francia. Ross incursiona en el género policial con asumida artificialidad y potenciando el juego. La ironía y el retrato de personajes logran sostener la propuesta. Pero el guión de Anthony Perkins y Stephen Sodheim también tiene sus virtudes y deja abiertas muchas posibilidades e interpretaciones en la manera de desperdigar datos por ahí e incluir un asesinato durante.