Comedia en la que un joven es expulsado del colegio y se pone a trabajar en una tienda de zapatos en Berlin. Ernst Lubitsch interpreta a un sinvergüenza, con 26 años no parece un adolescente. Ya muestra su habilidad para prescindir lo más posible de los intertítulos y las explicaciones. La secuencia en la que la compañera de trabajo le avisa a su jefe de su travesura resulta ejemplar. Un poco limitado el alcance de la historia, pero el realismo igual se deja ver en las calles vacías de la ciudad porque la pequeña forma ya está claramente instalada en su cine (la expulsión del colegio, lleva a un primer trabajo).