Melodrama sobre un triángulo amoroso entre un abogado casado con dos hijas, una diseñadora de moda muy chic y un veterano de guerra viudo sensible en New York. Destacar la valentía de Preminger para tratar temas como el adulterio, el divorcio y la custodia de los hijos de una forma poco habitual para el cine de la década de 1940. Aunque hay que soportar a una protagonista que dice abiertamente que no tener problemas y se ofende cuando no la llaman para una cita (aunque no tiene por qué gustar, su personaje está pobremente definido) y de una resolución conciliadora y conservadora, por no decir ridícula, que hacha a perder todo el film.