Biopic de Sid Vicious bajista de Sex Pistols y su historia con una chica americana de New York. El gran mérito de Cox es cómo toma distancia de la historia real. Más allá de todos los excesos, chistes y variaciones que pone, considerando la poca distancia de su muerte (apenas siete años) con el estreno de este film, nunca pierde la mirada crítica sobre el fenómeno. Se nos pinta a un Sid Vicious (Gary Oldman) como un eslabón más de la cadena de la industria musical, tal vez el más extremo y radical, la poética del suicidio llevada hasta el final (baila disco y pasa a buscar a su amada en taxi). Como todos los films en los que participa, la fotografía de Roger Deakins combina en partes iguales realismo y estilización.