Film noir en el que un vagabundo llega a un pueblo de California, se enamora de una camarera y trata de estafar a una heredera. Luego del éxito de Laura (1944), Preminger continúa en el film noir con destreza y habilidad. Dana Andrews conduce con habilidad el relato como un estafador con capacidad para la improvisación. Los planos largos y la fotografía expresionista dan un marco adecuado para la historia. Pero es Linda Darnell la que se lleva todas las miradas como la camarera que sale todas las noches con un hombre distinto, una femme fatale que no tarda en encontrar la muerte. La relativización moral de la resolución da testimonio de la incapacidad para juzgar que muestra Preminger.