Comedia en la que una familia de Chicago hace un viaje en auto para visitar un parque de diversiones de Los Angeles. A medida que la película se empecina en saturar el mismo el chiste (las desgracias que sufren los personajes) el tono se vuelve más oscuro: la tía muerta que llevan en el techo del auto, el ataque a los guardias de seguridad. Pero, a fin de cuentas, el film termina siendo demasiado cómplice con sus protagonistas. Los contratiempos son una simple excusa para que todos se vayan contentos.