Documental sobre el director de cine de New Jersey Brian De Palma que repasa toda su obra cinematográfica hasta la fecha. Al principio puede sorprender que Noah Baumbach y Jake Paltrow codirijan el proyecto por el poco parecido de las películas de la pareja con la obra de Brian De Palma. Pero no es más que otra operación de rescate con la que los cineastas de esta generación (Jarmusch, Wes Anderson, Linklater) tratan de rescatar a grandes realizadores de la anterior que han quedado relegados, pero todavía podrían estar dirigiendo (Bogdanovich, Carpenter). La cuestión familiar y autobiográfica es referida sucintamente al principio, al final y durante el comentario de Dressed to Kill (1980). No hay testimonios más que del propio De Palma. El documental repasa los rasgos saliente de sus películas: la construcción del suspenso, la split screen, Hitchcock, la violencia. Pero los testimonios también establecen impensadas conexiones con el cine de Sidney Lumet y Adrian Lyne a partir de colaboraciones no acreditadas. De manera tal que el aspecto laboral, logístico y personal resulta indisociable en la realización de una película. El pragmatismo con que De Palma explica sus fracasos es elocuente: fallas en los cambios de enfoque durante el rodaje y el montaje o intervención de egos o manos indeseadas. A veces puede salir bien The Untouchables (1987), otras no tanto Mission: Impossible (1996), el descomunal trabajo no reconocido en esta última y Mission to Mars (2000) permite hacer una devastadora crítica a la pre visualización de los films con las tecnologías digitales disponibles. Los grandes finales, con dos o tres en su carrera un director debería sentirse agraciado, dice De Palma. La selección de los segmentos de sus películas (y la escasa pero significativa elección de los demás referentes) es irreproachable en el documental. La pertinencia del título es absoluta porque a estas alturas De Palma autor no se pone en duda.