Comedia romántica en la que un agente teatral conoce a una joven bailarina de New Haven que acude a una convención de instructores de danza en New York. El modelo podría ser Swing Time (1936), pero no hay números musicales ni tanto conocimiento previo de la pareja. Así Stanley Donen recurre el lenguaje urbano de su protagonista mientras los ojos de Elizabeth Taylor brillan en todas las escalas de los grises. La trama se complica con la intromisión de los familiares de ella y los amigos de él y todo termina donde había empezado (en el backstage).