Drama en el que un campesino se convierte en una omnipotente figura mediática en los Estados Unidos. Kazan afila sus dardos contra la sociedad americana, en especial contra la televisión, un medio hecho por personas estúpidas destinado a personas estúpidas parece decir. Tal vez le falte el humor negro y el cinismo de Network (1976), especialmente en la relación (sutura) que sufre el protagonista por su creación. Pero no se puede negar la visión y valentía del film porque en última instancia advierte sobre los peligros de poner el micrófono al primero que pase delante.