Psycho thriller en el que una actriz acepta una audición y es llevada a una mansión para hacerla pasar por otra persona al norte del estado de New York (Canada). Pese a algunos momentos pesadillescos, la finalidad última es el dinero, no la maldad en sí misma. Lo que aleja al film del terror. Como curiosidad, destacar los parecidos con las mutilaciones Audition (1999) de Takashi Miike, aunque sin la misma atmósfera espesa y malsana.