Aventura en la que D’Artagnan y los tres mosqueteros deben recuperar un diamante de la reina en Francia en 1625. Paul W.S. Anderson junta capitales europeos para modernizar la novela de Dumas en formato 3-D, con fotografía bullet-time y anacronismos narrativos (una nave que vuela). Por suerte son más los méritos que los defectos esta vez: la sencilla descripción de los personajes, la presencia de Milla Jovovich, las pinceladas de humor en el dibujo del rey de Francia, el tono ligero de la acción y el diseño visual transparente. Sólo una crítica miope no podría verlos. Su cine se adapta mejor a los moldes clásicos del policial, el western y la aventura, pese a que su obra mayormente se construye en los tecno estilismos de la ciencia ficción y el terror. En este caso la posibilidad de establecer una franquicia es poco probable, pero Anderson recupera algo de dignidad.