Cuarta parte de [Rec] (2007) en la que los zombis infectados aparecen a bordo de un barco que lleva a los supervivientes de los dos brotes anteriores en busca de una cura en las costas de Barcelona. Balagueró retoma la serie luego de que Paco Plaza se hiciera cargo del tercer capítulo. Si la serie ya estaba acabada después de la segunda parte no es este el mejor camino para prolongarla. Balagueró agota sus cartuchos pronto y ni siquiera da en el blanco. El regreso de la protagonista original poco aporta. El abandono de la técnica de cámaras en primera persona ya era necesario en el film anterior, pero en reemplazo tenemos una falsa espectacularidad del cine de acción carente de todo nervio o profundidad. Si Plaza suplía las deficiencias del concepto con cierto sentido del humor y un ritmo de continuidad espacio temporal característico de la década de 1980, Balagueró queda encerrado en los camarotes de un barco con personajes tópicos y carentes de matices, ataques repentinos de los zombis en los que poco se ve en la pantalla, luces intermitentes que tratan de intensificar la acción y una planificación que no puede sacar provecho de la ambientación.