Psycho thriller en el que un conserje de un edificio se mete en los departamentos de sus inquilinos en Barcelona. Balagueró abandona la serie [Rec] (2007-2009) y vuelve al terreno del horror psicológico y oscuro de sus primeros films. El acabado técnico-formal es impecable, la fotografía impactante, la banda sonoro ominosa y la planificación sobria y segura, virtudes con las que ya nos tiene acostumbrados. La trama tiene sus posibilidades por la perversión del punto de vista y el uso del personaje ambiguo (el costado Polanski). Le permite contener la violencia, capturar gestos y narrar una historia de amor en reverso. El objeto de deseo es aquello más horroroso. Sólo algunas carencias en la utilización de los planos detalle para agilizar el montaje y la inclusión de un plano dentro de la heladera (¡un mínimo respeto para Hitchcock, por favor!). Balagueró llega a un punto de confirmación y estancamiento. Da la impresión de que llegó a su techo.