Cuarta parte de The Amityville Horror (1979) en la que una familia se muda a una casa encantada en un pueblo de California. A través de una lámpara con poderes sobrenaturales, los espíritus demoníacos escapan de la casa de Long Island y se posesionan en una niña en California dando pie a extraños sucesos. El drama de la familia que debe mudarse con la abuela y la historia paralela de un sacerdote que busca la lámpara no logran articularse del todo, pero el clímax es efectivo. Aun así, los indicios flojos, el body count previsible y el gore innecesario denotan el origen televisivo del producto y mal momento del género de terror a fines de la década de 1980.