Comedia dramática en la que una joven argentina recibe una beca para trabajar en una traducción de Shakespeare en un instituto de New York. Si bien Piñeiro continúa con sus historias alrededor de Shakespeare, Hermia & Helena supone un paso adelante en su obra. Por empezar, se arriesga a filmar mayormente en inglés, utiliza más conscientemente los recursos visuales y testea los límites del juego. La maniobra deriva en una mayor dimensión afectiva del relato. Con el cambio de idioma tal vez los diálogos pierdan algo de la musicalidad de sus películas anteriores y la relación entre la voz y la imagen carezca de la misma poesía, pero el film gana en otros aspectos. Por primera vez en sus películas aparece un personaje adulto-mayor de entidad. El encuentro que la protagonista tiene con él parece seguir las coordenadas del juego (un intercambio de preguntas y respuestas guionadas), pero no deja de tener sus consecuencias emocionales. Narrativamente Piñeiro anula deliberadamente el centro del relato: los flashbacks vuelven al mismo lugar, pero desde lugares diferentes.