Comedia en la que un empleado de una inmobiliaria es engañado por unos estafadores con una mujer fantasma en Buenos Aires. El personaje de Pepe Arias no se entera de nada de lo que pasa y ese es el chiste de la película. El problema es que no sólo no se entera, sino que parece que está una película completamente diferente. La trama de la estafa no tiene ningún efecto sobre la historia y el film se agota en los chistes puntuales.