Maridos modernos (1948)

Comedia romántica en la que un esposo queda envuelto en las infidelidades de su suegro en Buenos Aires. Los chistes se prolongan y repiten en detrimento de la fluidez del relato. El esquema teatral de la obra de Ernst Bach y Franz Arnold no se puede ocultar pese a los intentos de “airear” la puesta en escena con escenas en exteriores. El film cae en el error de no sostener la unidad espacial que Hitchcock marcaba a muchas adaptaciones de obras teatrales. El leve matiz costumbrista se pierde en el fallido intento de excentricidad en los gags (los desfiles de las acompañantes en la oficina del detective). La pareja protagonista termina siendo secundaria en su propia película.