Comedia dramática en la que un comerciante frustrado se venga de todas las personas que le hicieron mal en la vida en Buenos Aires. El film busca la identificación con el protagonista, pero para ello requiere un grado de condescendencia importante hacia el personaje de Pepe Soriano. La película podría ser una comedia negra si efectivamente llevara a cabo a su venganza. El artificio sólo se sostiene en el trabajo de los actores. Pero si seguimos el viaje que realiza el protagonista, todo puede ser criticado, la escuela, la religión, el patrón, los amigos, la familia, todo. Todo menos el capital extranjero que aparentemente no se toca ni tiene cómplices en nuestro país.