Biopic de Domingo Sarmiento desde su vuelta a San Juan en 1855 hasta su asunción como presidente de la Argentina en 1868. La película prefiere el retrato del personaje al rigor histórico. Sarmiento es presentado como un viejo cascarrabias que no teme enfrentarse a todos. Hay algo de genialidad en el retrato que hace Enrique Muiño. Sus diálogos (muchos de ellos sacados de los escritos de Sarmiento) exponen con brillantez algunas de sus contradicciones. Pero la película también hace una biografía de su hijo Dominguito. De hecho durante buena parte del relato su historia es la que consume más tiempo en pantalla. De allí sus interludios amorosos y su participación en la guerra de Paraguay.