Comedia dramática en la que un escritor casado con tres hijos trata de mantener a su familia en Buenos Aires. Hay una calidez, una cercanía y una espontaneidad en la puesta en escena de Torres Ríos que no hacen necesaria la inclusión de dramas y conflictos adicionales. En su último trabajo como director hace una película al estilo de Yasujiro Ozu. El gesto de las manos cuando envía el manuscrito al concurso es genial.