Drama en el que dos amigos de la infancia juegan en el mismo equipo de basquetbol en Buenos Aires en 1945. La primera parte de la película ambientada en la infancia (el potrero que es convertido en una cancha de básquet, la descripción de la vida familiar con el padre ausente, la amistad con una vecinita que se sienta en la puerta de su casa) es tan bella y emotiva que uno desearía que el film no diera el salto temporal hacia la adultez. Lamentablemente las predicciones se cumplen. Más allá de la presencia de muchos de los jugadores argentinos profesionales (consagrados recientemente campeones del mundo), de las pintorescas escenas de juego y de los intentos de desdramatización, la trama toma el camino de un triángulo amoroso con enfermedad de por medio que se vuelve irremontable.