Drama en el que un viejo doctor se resiste a la aparición de las clínicas privadas en Buenos Aires. La película tiene su costado social y crítico, pero entre la historia del hijo que se recibe como médico y de la hija se relaciona con un mafioso al film le falta un núcleo sobre el cual girar. Enrique Muiño interpreta a un viejo cascarrabias que dice verdades. Destacar como dato curioso la salida nocturna a una en una boîte de Palermo para escuchar blues.