Comedia en la que un matrimonio va de vacaciones a un hotel en el que una misteriosa mujer de blanco se aparece en las habitaciones en Mendoza. Adaptación de la obra de teatro La dama bianca (1931) de Guglielmo Zorzi de la que ya se había hecho una versión cinematográfica en Italia en 1938. La película no va más allá de su premisa picaresca, pero Christensen es uno de los directores argentinos que hace lucir más seductoras a las mujeres. Algunas escenas, no de desnudos, pero sugerentes, sumadas a la premisa argumental, le valieron en su momento la calificación para mayores de 18 años. La identidad de la mujer de blanco carece de importancia y apropiadamente queda en el misterio.