Comedia en la que un viudo vive con sus suegras mientras busca una nueva esposa en un pueblo de la Argentina. Luego de las presentación del escenario y de un tono del humor más o menos previsible a la película la invade una progresiva sensación de inquietud. El tono de cuentos de hadas se impone, castillo gótico incluido. Al desconocer la causa de las muertes de las antiguas esposas y el motivo de las suegras por quedarse en la casa, el espectador empieza a preguntarse sobre las verdaderas intenciones de Barba Azul. Christensen siempre juega con la inocencia y la perversión. Y aquí el humor funciona a las maravillas.