Drama bélico en el que un estudiante de medicina se alista en el ejército para la guerra contra Paraguay en 1865. El prólogo en el que los argentinos humillan al extranjero estable un tono xenófobo y reaccionario. El planteo más o menos verídico se pierde con el personaje del conde que comercia armas y los interludios románticos. A decir verdad, se canta más de lo que se combate en la película. Los cuadros de Berni le dan cierto atractivo visual al film, pero sólo lucen en la impresionante última secuencia de batalla. A la película le falta rigor (y no solamente histórico).