Drama en el que un joven visita la familia de su novio muerto en una granja en Quebec. Dolan hace una incursión genérica más cerca del thriller psicológico que del policial, pero su puesta en escena se siente igualmente cómoda en el artificio. La madre no sabe que su hijo era gay y el protagonista se mete en un juego peligroso. Hay algo de película de terror en la relación sadomasoquista que establece con el hermano de su novio. La inclusión de la chica que simula ser la ex novia no es muy afortunada, pero el film hace un buen uso de la contención hasta el mismísimo final.