Drama en el que un vecindario recibe la seguridad privada en Recife. En su segundo film Mendonça Filho apunta al cine burgués de historias paralelas. Pese a que el espectador quiera ver la paranoia, el miedo y la tensión del escenario, en realidad no aparecen por ningún lado porque todo está tan estabilizado como ritualizado por la puesta en escena. El formato scope bigger than life hace lucir al barrio, pero agrega poco a los personajes. El problema es que los personajes sólo están para afirmar lo que el director piensa de ellos. La historia de amor desangelada y la ama de casa que la está pasando muy mal se agotan pronto. Apenas algunas escenas (el argentino perdido) y personajes secundarios (los hijos de la ama de casa) resultan efectivos. Pero cuando el guión debe inventarse un conflicto no hay mucha imaginación.