Documental sobre unos condenados a muerte próximos a ser ejecutados a partir del crimen de una familia en un pueblo de Texas. Para la colocarse a la misma altura que sus entrevistados, Herzog esta vez prescinde de la voz en off como narrador. El film reconstruye la crónica policial de los hechos que llevaron a dos jóvenes a la cárcel 10 años antes. Y más allá de que Herzog manifiesta su oposición a la pena de muerte, ese no es el tema central del film. Las entrevistas dan voz a todas las posiciones. El humor terrorífico que surge cuando le pregunta al otro condenado a muerte dónde está su padre y le responde que en el pabellón de enfrente dan a las entrevistas una sensación de autenticidad. El mismo padre comete el fallido de un siglo cuando calcula la posible liberación de su hijo. La cámara de Herzog se detiene en el árbol que creció debajo del auto por el que se cometieron los asesinatos. El testimonio del verdugo que recuerda las sensaciones que lo hicieron abandonar su profesión luego de ejecutar a una mujer resultan tan escalofriantes como reveladoras.