Film noir en el que una dueña de una cadena de restaurants debe responder ante la policía por la muerte de su segundo esposo en Los Angeles. Adaptación de la novela de James M. Cain. La excusa argumental de incluir un asesinato (ausente en la novela) y desarrollar una narración en flashback le permite al film presentar una fachada de film noir sin perder su naturaleza de melodrama. Así, tanto Joan Crawford, el reparto, los diálogos y la fotografía (impresionantes los contornos expresionistas del principio, los detalles en el borde del encuadre y la iluminación de los rostros) puedan lucirse sin problemas. Incluso la adaptación se las arregla bastante bien para condensar algunas situaciones y personajes. Los puristas tal vez prefieran la narración lineal de la novela y el contexto político e histórico mucho más defino, pero el único reparo que se le puede hacer al film es el retrato de la hija adolescente. En la novela también era una caprichosa y malcriada, pero al menos tenía talento como cantante. De allí que el film peque de ser un poco moralista.