Secuela de I Know What You Did Last Summer (1997) en la que la sobreviviente de la matanza del original gana un viaje a las Bahamas donde es nuevamente perseguida por el pescador asesino. El film deja de lado la trama policial y el sustrato culposo para entrar de lleno en el slasher adolescente de la década de 1980. Si bien el prólogo en la iglesia (única pesadilla), la paranoia de la protagonista al principio y la oscuridad de la fotografía albergaban alguna esperanza, la ausencia de historia y simpleza hace ver al original como un film sobrio e inteligente. Los seis asesinatos carecen de impacto y son menos gore que la primera parte. Lo que intenta ser una secuela inquietante y perturbadora termina siendo un digno sucesor de la serie Friday the 13th (1980).