Cuento de terror y ciencia ficción en el que una mancha gelatinosa venida del espacio acosa un pequeño pueblo de California. Remake de The Blob (1958). La mancha voraz tiene su origen en un meteorito y sus ataques adoptan la forma del body count del slasher, en reemplazo de las escenas de masas de los films de la década de 1950. Lo mejor termina siendo los efectos especiales de Tony Gardner.
