Psycho thriller en el que un joven que mató a su padre de niño y perdió una mano regresa a su casa, encuentra a su madre casada, inicia una matanza y secuestra a una prostituta en Venice, California. El guionista de The Severed Arm (1973) hace su propio film sobre un asesino mutilado, esta vez lejos de la dinámica del slasher, más allá del prólogo que remite a Halloween (1978) y del gancho que usa en reemplazo de su mano. La fotografía televisiva, el psicologismo del guión y las alucinaciones que sufre el protagonista antes de matar ubican al film entre lo peor del subgénero de chicos de mamá asesinos de principios de la década de 1970.